El Hombre En La Puerta Cerrada

# Introducción: La puerta misteriosa

En una pequeña y pintoresca callejuela de un pueblo olvidado por el tiempo, se alzaba una vieja casa de aspecto lúgubre y desgastado. Los lugareños evitaban pasar frente a ella, susurros de antiguos secretos y tragedias alimentaban las leyendas que la rodeaban. Sin embargo, lo que más intrigaba a todos era la puerta principal de la casa, una puerta de madera maciza siempre cerrada con llave y reforzada con cadenas oxidadas.

# Nudo: El hombre en la puerta cerrada

Cuenta la leyenda que hace muchos años, un hombre misterioso llegó al pueblo y se instaló en esa casa. Nadie sabía de dónde venía ni cuál era su propósito, pero pronto los rumores comenzaron a extenderse. Se decía que el hombre nunca salía de la casa durante el día, solo lo hacía cuando la noche caía sobre el pueblo, envuelto en sombras y misterio.

Una joven valiente decidió investigar el misterio que envolvía la casa del hombre en la puerta cerrada. Una noche, mientras la luna brillaba en lo alto del cielo, se acercó sigilosamente a la casa y observó a través de una ventana entreabierta. Lo que vio la dejó sin aliento: el hombre estaba sentado frente a la puerta cerrada, murmurando palabras incomprensibles y moviendo las manos en un extraño ritual.

La joven sintió un escalofrío recorrer su espalda y decidió regresar a su casa, pero algo en su interior le decía que debía saber más sobre ese hombre en la puerta cerrada. Así que, noche tras noche, volvía a observar desde la distancia, tratando de desentrañar el enigma que envolvía a aquel misterioso individuo.

# Desenlace: El secreto revelado

Una noche, la joven decidió dar un paso más allá y se armó de valor para acercarse a la casa del hombre en la puerta cerrada. Con manos temblorosas, tocó la puerta con fuerza, esperando que alguien respondiera. Pasaron minutos interminables antes de que la puerta se abriera lentamente, revelando al hombre en toda su enigmática presencia.

El hombre la miró con ojos profundos y susurró unas pocas palabras que helaron la sangre de la joven. «Has despertado algo que debía permanecer dormido», dijo con voz grave y siniestra. Antes de que pudiera reaccionar, la joven se vio envuelta en una oscuridad abrumadora, incapaz de distinguir si estaba despierta o inmersa en una pesadilla.

Al despertar, la joven se encontraba en su propia cama, con el corazón latiendo desbocado y el sudor frío empapando su cuerpo. ¿Había sido todo un sueño? O quizás, el hombre en la puerta cerrada había conjurado algo oscuro que la había atrapado en su maligna influencia.

Desde aquella noche, la joven nunca volvió a acercarse a la casa del hombre en la puerta cerrada, pero la imagen de aquel ser enigmático y la sensación de terror que había experimentado la perseguirían por el resto de sus días. ¿Qué secreto guardaba aquel hombre y qué oscuros poderes poseía? Esa incógnita seguiría en la mente de la joven y de todos los habitantes del pueblo, alimentando el misterio y el temor ante lo desconocido.

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