El ojo en la cerradura
Desde hace mucho tiempo se cuenta en el pequeño pueblo de Silverwood sobre una casa abandonada en las afueras, conocida como la Mansión Blackmore. La historia de la mansión está envuelta en misterio y tragedia, ya que se dice que fue el escenario de terribles sucesos en el pasado. Entre los lugareños, circula un rumor en particular que ha despertado el interés de muchos: el extraño fenómeno del «ojo en la cerradura».
# La intriga acecha
La historia comienza con Sarah, una joven valiente y curiosa que había escuchado las leyendas sobre la Mansión Blackmore desde que era niña. Decide desafiar las advertencias de los lugareños y adentrarse en la casa para descubrir la verdad por sí misma. Con valentía, empuja la pesada puerta principal y entra en la oscuridad de la mansión.
El interior de la Mansión Blackmore es siniestro y lleno de polvo, como si el tiempo se hubiera detenido en aquel lugar. Mientras Sarah explora las habitaciones, encuentra numerosos objetos antiguos y deteriorados que cuentan historias de un pasado olvidado. Sin embargo, lo que más llama su atención son las cerraduras de las puertas, especialmente una en particular que parece estar observándola fijamente.
# El secreto revelado
Con cada paso que da, Sarah siente la presencia de algo inquietante que la sigue de cerca. Las sombras parecen cobrar vida en la oscuridad de la mansión, susurros lejanos llenan sus oídos y el frío se cuela por sus huesos. En la habitación principal, encuentra una puerta antigua con una cerradura grande y oxidada. Intrigada, se acerca y se queda paralizada al ver lo que hay al otro lado.
A través de la cerradura, Sarah vislumbra un ojo, un ojo humano que la observa con una intensidad perturbadora. Su corazón late con fuerza mientras intenta entender lo que ve, ¿era real o solo su imaginación jugándole una mala pasada? Sin embargo, el terror se apodera de ella cuando el ojo se mueve lentamente como si estuviera buscando algo… o a alguien.
# La verdad oculta
Atormentada por la visión del ojo en la cerradura, Sarah decide investigar más a fondo la historia de la Mansión Blackmore. Descubre antiguos diarios y registros que hablan de una familia atormentada por oscuros secretos, de un pacto con fuerzas malignas y de sacrificios humanos en pos de la inmortalidad. Con cada revelación, la presencia en la casa parece intensificarse, como si el pasado quisiera reclamar su lugar en el presente.
La noche cae sobre la mansión y Sarah se encuentra atrapada en un laberinto de misterios y peligros. El ojo en la cerradura la persigue a cada paso, haciéndola dudar de su cordura y realidad. ¿Podrá encontrar la verdad detrás de la mirada enigmática antes de que sea demasiado tarde?
# El destino incierto
En un último acto de valentía, Sarah decide enfrentarse directamente al ojo en la cerradura. Con el corazón en un puño, gira la llave con determinación y abre la puerta de par en par. Sin embargo, lo que encuentra al otro lado la deja sin aliento: una habitación vacía, sin rastro del ojo que la estaba observando.
Confundida y asustada, Sarah se pregunta si todo fue una ilusión o si el espíritu de la mansión la estaba poniendo a prueba. Mientras abandona la Mansión Blackmore, una última mirada hacia la cerradura le hace preguntarse si alguna vez podrá olvidar la sensación de ser observada por algo más allá de la realidad. Y así, la leyenda del ojo en la cerradura sigue viva, esperando a que nuevos valientes se adentren en la oscuridad en busca de respuestas.
Y tú, querido lector, ¿te atreverías a mirar a través del ojo en la cerradura? Solo el valiente y el curioso pueden descubrir la verdad en la oscuridad de la Mansión Blackmore.