El Rostro Tras La Cortina

Introducción: El misterio detrás de la cortina

En un pequeño pueblo rodeado de densos bosques, se encontraba una antigua casa abandonada que pertenecía a la familia Miller. La leyenda contaba que en esa casa había sucedido algo terrible hace muchos años, algo tan oscuro y siniestro que los lugareños evitaban pasar cerca de ella.

Un día, una joven llamada Laura decidió investigar la verdad detrás de la misteriosa casa. Lo que no sabía era que su curiosidad la llevaría a descubrir un secreto que cambiaría su vida para siempre.

Nudo: La sombra en la penumbra

Laura se acercó lentamente a la casa, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Las ventanas estaban cubiertas de polvo y telarañas, y las tablas del porche crujían bajo sus pies al pisarlas. Con cada paso que daba, una sensación de malestar crecía en su interior.

Al entrar en la casa, el aire se volvió denso y frío, como si estuviera cargado de recuerdos dolorosos. Laura avanzó por los pasillos oscuros, iluminados apenas por la luz pálida que se filtraba entre las cortinas sucias. Fue entonces cuando vio una cortina en el extremo del pasillo, moviéndose ligeramente como si alguien estuviera detrás de ella.

Desenlace: Revelaciones en la oscuridad

Decidida a descubrir qué se escondía detrás de la cortina, Laura se acercó con cautela y la apartó lentamente. Lo que vio la dejó sin aliento: un rostro pálido y demacrado la observaba fijamente, con unos ojos vacíos que parecían contener toda la tristeza del mundo.

Sin poder apartar la mirada, Laura escuchó una voz susurrante que le dijo: «Somos los Miller, condenados a vagar por la eternidad en esta casa maldita. Ayúdanos a encontrar la paz, libéranos de esta prisión de sombras».

Y así, la joven Laura se convirtió en la única esperanza de los espíritus atormentados de la familia Miller, enfrentándose a un destino incierto y a un misterio que había permanecido oculto durante generaciones.

En el silencio de la noche, la casa abandonada seguía en pie, con sus secretos enterrados en lo más profundo de sus paredes, esperando a ser descubiertos por aquellos valientes que se atrevieran a desafiar lo desconocido. ¿Qué más aguardaba detrás de la cortina? Esa respuesta quedó suspendida en el aire, dejando a cada alma inquieta con la incertidumbre de lo que realmente acechaba en las sombras.

El rostro tras la cortina seguía siendo un enigma sin resolver, una historia de terror que perduraría en la memoria de aquellos que se aventuraran a adentrarse en lo más oscuro de sus propias pesadillas.

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