Claro, aquí tienes tu relato de terror creepypasta titulado «El sonido bajo el piso»:
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Introducción: El susurro en la oscuridad
La vieja casa en la que vivía Marta había sido testigo de muchas historias macabras a lo largo de los años. Sus paredes crujían con cada ráfaga de viento y sus árboles retorcidos parecían susurrar secretos oscuros al caer la noche. Sin embargo, nada había preparado a Marta para el sonido que comenzó a escuchar bajo el piso del salón.
Desde el primer día en que se mudó a la casa, Marta había sentido una presencia inquietante a su alrededor. Pequeños detalles fuera de lugar, sombras que se movían por el rabillo del ojo, y un frío inexplicable que la seguía a todas partes. Pero fue el sonido, ese susurro sutil que parecía emanar desde las profundidades de la tierra, lo que desató el terror en su corazón.
Nudo: La búsqueda de la verdad
Intrigada y aterrada por igual, Marta decidió emprender una investigación por su cuenta. Se sumergió en libros antiguos y archivos polvorientos en busca de respuestas sobre la historia de la casa. Descubrió relatos de sucesos trágicos y desapariciones misteriosas que habían ocurrido en el lugar décadas atrás. Entre las páginas amarillentas encontró referencias a un antiguo pozo subterráneo que había sido sellado bajo el piso del salón.
Convencida de que el sonido estaba relacionado con ese pozo olvidado, Marta se armó de valor y comenzó a investigar en la oscuridad debajo de la casa. Con una linterna en una mano y un martillo en la otra, se adentró en el sótano húmedo y polvoriento, siguiendo el eco del susurro que la llamaba desde las profundidades.
Desenlace: El secreto enterrado
A medida que avanzaba por los túneles angostos y oscuros, Marta sentía que el aire se volvía más denso y opresivo a su alrededor. El sonido bajo el piso se intensificaba, convirtiéndose en un murmullo ininteligible que resonaba en su mente como un eco distorsionado. Finalmente, llegó a una cámara subterránea oculta, cuyas paredes estaban cubiertas de extrañas inscripciones y símbolos ominosos.
En el centro de la cámara yacía un pozo antiguo, cuya oscuridad parecía absorber la luz de la linterna de Marta. Un escalofrío recorrió su espalda al darse cuenta de que el sonido bajo el piso provenía de las profundidades de aquel abismo olvidado. Sin pensarlo dos veces, arrojó una piedra al pozo y esperó en silencio, temerosa de lo que pudiera despertar.
El sonido se detuvo abruptamente, dejando un silencio sepulcral en su lugar. Marta sintió que algo había cambiado en la casa, como si un antiguo maleficio hubiera sido liberado y ahora acechaba en las sombras. Con el corazón en un puño, regresó a la superficie, sabiendo que había despertado fuerzas oscuras que nunca deberían haber sido perturbadas.
Al final, el misterio del sonido bajo el piso quedó sin resolver, dejando a Marta con más preguntas que respuestas. La casa continuó susurrando secretos insondables en las noches sin luna, recordándole a Marta que algunas historias nunca encuentran un final definitivo, sino que se deslizan entre las grietas de la realidad, esperando ser descubiertas una vez más.
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Espero que este relato cumpla con tus expectativas y mantenga a tus lectores en vilo hasta el final. ¡Buena suerte con tu blog de terror!