La Criatura Bajo La Cama

Introducción: El susurro en la oscuridad

En una tranquila noche de luna llena, en un pequeño pueblo rodeado de bosques frondosos y neblina espesa, la joven Sara se encontraba acostada en su cama, con los ojos cansados pero incapaces de cerrarse. Un extraño presentimiento la invadía, como si algo estuviera acechando en la oscuridad de su habitación. Sus padres dormían profundamente en la habitación contigua, ajeno al peligro que se avecinaba.

El reloj marcaba las doce campanadas de la medianoche cuando Sara sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Un susurro tenue y sibilino se empezó a escuchar desde algún lugar debajo de la cama, tan apenas perceptible, como si una presencia invisible intentara comunicarse con ella. El corazón de Sara empezó a latir desbocado, temiendo lo peor. ¿Qué criatura se ocultaba bajo su cama, esperando pacientemente para revelarse?

Nudo: La presencia en la penumbra

Sara, con el corazón en un puño, decidió armar coraje y asomarse por el borde de la cama, con la respiración entrecortada y las manos temblorosas. En la penumbra de su habitación, apenas iluminada por la luz de la luna que se filtraba por la ventana, distinguió una sombra alargada y retorcida moviéndose con sigilo. La criatura bajo la cama parecía tener vida propia, deslizándose entre las sombras con una gracia inhumana.

Un terror indescriptible se apoderó de Sara, paralizándola en su lugar. La criatura emanaba una presencia malévola, una oscuridad antigua y profunda que parecía absorber toda la luz a su alrededor. Con un último hálito de valentía, Sara bajó la mano hacia el suelo, sintiendo cómo sus dedos rozaban una superficie fría y viscosa. Un susurro gutural resonó en la habitación, envolviéndola en un aura de pavor y misterio.

Desenlace: El pacto en las sombras

Sin saber cómo, Sara se vio arrastrada por una fuerza invisible hasta quedar cara a cara con la criatura bajo la cama. Sus ojos se encontraron con los de la bestia, unos ojos amarillos y brillantes que parecían contener todo el abismo del universo. En un instante eterno, Sara comprendió que aquella criatura no era solo un ser de la noche, sino algo mucho más antiguo y poderoso.

La criatura habló con una voz que resonaba en lo más profundo de la mente de Sara, susurrando palabras antiguas y prohibidas que le helaron la sangre. Le ofreció un pacto, un acuerdo oscuro que prometía conocimientos insondables y secretos ancestrales a cambio de su lealtad. Sara, temblando de miedo pero al mismo tiempo sedienta de respuestas, aceptó sin pensarlo dos veces.

Y así, en la oscuridad de aquella habitación encantada, se forjó un pacto entre una joven mortal y una criatura milenaria. La historia de la criatura bajo la cama se convirtió en leyenda en el pequeño pueblo, susurrada entre sus habitantes con temor y fascinación. Y mientras tanto, Sara se sumergió en un mundo de sombras y misterios, sabiendo que nunca más volvería a ser la misma.

Fin

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