Introducción: El susurro en la oscuridad
En un pequeño pueblo rodeado de altas montañas y densos bosques, se encontraba una vieja cabaña de madera que parecía haber sido olvidada por el tiempo. Los lugareños evitaban pasar cerca de ella, pues decían que estaba maldita y que en su interior habitaba algo maligno. Sin embargo, un grupo de curiosos decidió desafiar las leyendas y adentrarse en la cabaña abandonada.
Al abrir la puerta chirriante, un escalofrío recorrió sus cuerpos al sentir la presencia de algo siniestro. La madera crujía bajo sus pies mientras avanzaban por pasillos oscuros y polvorientos. De repente, una luz tenue iluminó una habitación al final del pasillo, revelando un enorme espejo antiguo con un marco de cristal. En el reflejo, pudieron ver una mano pálida posada en el cristal, como si alguien intentara salir de su prisión etérea.
Nudo: La sombra en la penumbra
La imagen de la mano en el cristal los dejó petrificados, incapaces de apartar la mirada. Un susurro escalofriante resonó en la habitación, haciéndoles sentir un frío intenso en la espina dorsal. La mano se movía lentamente, como si intentara comunicarse con ellos desde el otro lado del espejo. Temblando de miedo, los intrépidos exploradores decidieron acercarse para examinar más de cerca aquel fenómeno sobrenatural.
Al acercarse, sintieron una presencia helada y tenebrosa que los envolvía, haciendo que cada uno de ellos se sintiera observado por ojos invisibles. La mano en el cristal parecía querer alcanzarlos, como si buscara desesperadamente una salida hacia el mundo real. De repente, una sombra oscura surgió detrás del espejo, proyectándose en la habitación y envolviéndolos en un aura de terror indescriptible.
Desenlace: El silencio de la oscuridad
Ante la presencia amenazante de la sombra, los valientes exploradores decidieron huir de la cabaña abandonada, dejando atrás el espejo maldito y su secreto siniestro. Sin embargo, la imagen de la mano en el cristal y la sombra en la penumbra los persiguió en sus pesadillas durante muchas noches, recordándoles que lo sobrenatural es real y acecha en las sombras más profundas de la realidad.
Con el paso del tiempo, la cabaña fue consumida por las llamas en un extraño incendio que nadie pudo explicar. Los lugareños aseguraban que el fuego había sido provocado por la presencia maligna que habitaba en su interior, deseosa de liberarse y sembrar el caos en el mundo de los vivos. Sin embargo, algunos afirmaban que la mano en el cristal seguía presente en los sueños de aquellos que osaron desafiar su poder, susurrando promesas de oscuridad y redención en la quietud de la noche.
Así, la leyenda de la mano en el cristal perduró en la memoria de aquellos que alguna vez se atrevieron a enfrentarse a lo desconocido, recordándoles que en las sombras más profundas de la realidad yace un misterio sin resolver, esperando el momento adecuado para revelar su verdadero rostro. ¿Será acaso que la mano en el cristal era solo el principio de algo mucho más oscuro y terrible? Solo el tiempo lo dirá, mientras el susurro en la oscuridad sigue resonando en los corazones de aquellos que han visto más allá de lo visible.
