# Introducción: La muñeca maldita
En un pequeño pueblo olvidado por el tiempo, se alzaba una antigua casa de aspecto tétrico y misterioso. Aquella vivienda, con sus paredes descascaradas y ventanas rotas, era conocida por ser el hogar de una muñeca peculiar: la muñeca de los ojos negros. Desde tiempos inmemoriales, los lugareños evitaban pasar por delante de aquella casa, temerosos de despertar a la maligna presencia que habitaba en su interior.
# Nudo: El pacto oscuro
Una noche de luna llena, la joven Valeria se aventuró, desafiando las advertencias de los ancianos, a explorar la casa abandonada. Impulsada por la curiosidad y la adrenalina, abrió la puerta chirriante y se adentró en la penumbra. Encontró la muñeca de los ojos negros en una habitación polvorienta, con su mirada fija y perturbadora. Sin poder resistirse, Valeria extendió su mano y acarició el frío rostro de porcelana.
De repente, una voz susurrante resonó en la habitación, prometiendo poder y riquezas a cambio de un pacto oscuro. En un impulso temerario, Valeria aceptó sin dudar, sellando su destino con la muñeca maldita. A partir de ese momento, su vida se vio envuelta en una espiral de eventos inexplicables y aterradores que la llevaron al borde de la locura.
# Desenlace: El peso de la verdad
Con el paso de los días, Valeria se vio consumida por la culpa y el terror, sintiendo la mirada implacable de la muñeca de los ojos negros sobre ella en todo momento. Cada sombra parecía susurrar su nombre, cada rincón de la casa abandonada se volvía más siniestro. Finalmente, en un acto desesperado, decidió regresar a la casa para confrontar a la entidad que la había condenado.
Al entrar en la habitación donde yacía la muñeca, Valeria notó que su expresión había cambiado, ahora parecía reflejar tristeza y arrepentimiento. Lentamente, la muñeca se deshizo en polvo ante sus ojos, liberando a Valeria de su terrible pacto. Con el corazón lleno de alivio pero también de incertidumbre, la joven abandonó la casa, sabiendo que nada volvería a ser igual.
El misterio de la muñeca de los ojos negros quedó grabado en la memoria de Valeria, una advertencia constante de las sombras que acechan en lo más profundo de la oscuridad. Algunos dicen que la casa abandonada sigue en pie, susurrando historias de aquellos que se atreven a desafiar a lo desconocido. Y así, la leyenda de la muñeca maldita perdura, recordándonos que incluso los objetos más inanimados pueden ocultar terrores inimaginables.