La Puerta que no Existe
Introducción: La sombra en la Noche
En una pequeña y olvidada aldea rodeada de densos bosques, se encontraba una casa antigua y deshabitada. Los lugareños evitaban pasar cerca de ella, ya que decían que estaba maldita y que en sus oscuros pasillos acechaba una presencia maligna. Sin embargo, un día llegó a la aldea un forastero llamado Martín, un joven valiente y curioso que decidió desafiar las supersticiones y explorar la morada abandonada.
Nudo: El Misterio Revelado
Una vez dentro de la casa, Martín se adentró en sus laberínticos pasillos, iluminando su camino con una tenue linterna. Los muebles cubiertos por telarañas crujían bajo sus pies, y el eco de sus pasos resonaba en la oscuridad. De repente, en el rincón más alejado del pasillo, Martín descubrió una puerta antigua, carente de cualquier ornamento o cerradura. Intrigado, intentó abrirla, pero esta parecía resistirse a sus esfuerzos, como si estuviera sellada por una fuerza sobrenatural.
Desenlace: La Elección Final
Decidido a desentrañar el misterio de la puerta, Martín regresó a la casa abandonada noche tras noche, obsesionado por su secreto. Sus amigos y vecinos lo tachaban de loco, advirtiéndole que abandonara su búsqueda antes de que fuera demasiado tarde. Sin embargo, Martín estaba decidido a descubrir la verdad, aunque eso implicara arriesgar su propia cordura.
Finalmente, en una fría noche de luna llena, Martín logró abrir la misteriosa puerta. Lo que encontró al otro lado lo dejó sin aliento: una habitación vacía, iluminada por una luz mortecina que emanaba de una extraña ventana sin cristales. En el centro de la habitación, una figura encapuchada se erguía en silencio, observándolo con ojos vacíos llenos de malicia.
Martín sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando la figura habló con una voz susurrante y fría:
«Has cruzado el umbral hacia lo desconocido, y ahora perteneces a este lugar.»
Y así, la puerta que no existía se cerró detrás de Martín, sumiéndolo en la eterna oscuridad de un destino incierto. ¿Qué secretos ocultaba la habitación detrás de la misteriosa puerta? ¿Acaso Martín había caído en una trampa mortal, o había descubierto algo más allá de la comprensión humana?
El misterio de la puerta que no existe permaneció en la aldea, alimentando las leyendas y temores de generaciones venideras, mientras que Martín desapareció para siempre en las sombras de la noche, convertido en una más de las muchas historias de terror que habitan en la mente de aquellos que se atreven a desafiar lo desconocido.