En una antigua mansión abandonada en las afueras de un pequeño pueblo, se encontraba un espejo tallado a mano que había pertenecido a una familia aristocrática de renombre. Este espejo, de marco dorado y cristal ennegrecido por el paso del tiempo, era conocido por ser portador de una maldición oculta que acechaba a todo aquel que se atreviera a mirarse en él durante la noche.
Los lugareños evitaban pasar cerca de la mansión después de que múltiples historias de desapariciones misteriosas y sucesos sobrenaturales salieran a la luz. Sin embargo, un grupo de jóvenes curiosos decidió adentrarse en lo desconocido y explorar la morada abandonada.
Una vez dentro de la mansión, los intrépidos jóvenes se encontraron con el espejo antiguo en una habitación polvorienta y lúgubre. A pesar de las advertencias veladas que resonaban en sus mentes, uno de ellos, llamado Lucas, no pudo resistir la tentación de verse reflejado en aquel objeto misterioso.
Al acercarse lentamente al espejo, una sombra oscura se materializó detrás de él, reflejando un rostro tan pálido como la muerte y unos ojos vacíos que parecían penetrar en lo más profundo de su alma. El corazón de Lucas se aceleró al sentir una presencia fría y malévola que lo invadía, haciéndole temblar de terror.
La sombra en el espejo parecía cobrar vida propia, moviéndose en sincronía con cada gesto de Lucas como si fuera un reflejo distorsionado de su ser. El joven intentó apartar la mirada, pero era como si estuviera hipnotizado por aquel ser maligno que lo observaba con avidez desde el otro lado del cristal.
Finalmente, con un esfuerzo sobrehumano, Lucas logró apartarse del espejo y salir corriendo de la habitación, con la sensación de que la sombra lo seguía de cerca, acechándolo en cada rincón oscuro de la mansión. Al llegar al exterior, se detuvo jadeante y miró hacia atrás, solo para descubrir que el espejo había desaparecido, dejando tras de sí un rastro de destrucción y oscuridad.
Desde entonces, Lucas nunca volvió a ser el mismo. Las noches se volvieron interminables para él, atormentado por visiones de la sombra en el espejo y su rostro pálido y sin ojos que lo perseguían en sueños y en la vigilia. Nadie podía comprender el tormento que lo consumía, ni la verdad detrás de lo que realmente sucedió en aquella mansión abandonada.
Algunos dicen que la sombra en el espejo era un ente atrapado entre dimensiones, buscando un alma que tomar como suya para escapar de su eterna condena. Otros creen que fue la propia mente de Lucas la que creó aquella criatura terrorífica como reflejo de sus miedos más profundos. Sea como fuere, la leyenda del espejo antiguo perdura en el tiempo, recordándonos que hay secretos oscuros que es mejor dejar en el olvido.
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Con esta historia titulada «La sombra en el espejo antiguo», he tratado de sumergir al lector en una atmósfera de misterio y terror, donde lo desconocido y lo sobrenatural se entrelazan para crear una experiencia inolvidable. Espero haber logrado transmitir la intriga y el suspense que caracterizan a los relatos de terror creepypasta. ¡Espero que te haya gustado! ¡Gracias por leer!