Introducción: El misterio del ático
Había una casa antigua y solitaria en lo más recóndito del pueblo, rodeada de árboles frondosos y un halo de misterio que la envolvía. Se decía que en esa casa habitaba una presencia extraña, algo siniestro que acechaba desde las sombras del ático. La gente evitaba pasar cerca de ella, temerosa de despertar a la oscura entidad que moraba en su interior. Pero una noche, un joven curioso decidió desafiar el tabú y adentrarse en la casa para descubrir la verdad detrás de la sombra en la ventana del ático.
Nudo: El susurro de la oscuridad
Era una noche sin luna, la casa se alzaba imponente ante él, desafiante. Con paso vacilante, el joven cruzó el umbral, sintiendo cómo el aire se volvía denso a su alrededor. Subió lentamente las escaleras crujientes hasta llegar al ático, donde una ventana cerrada dejaba escapar una luz mortecina. Al acercarse, notó una sombra moviéndose tras el cristal, una figura difusa que parecía observarlo con ojos invisibles.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal, pero la curiosidad pudo más que el miedo. Con manos temblorosas, intentó abrir la ventana, pero esta permanecía cerrada con firmeza. Fue entonces cuando escuchó un susurro, un murmullo casi inaudible que parecía provenir de la pared.
«¿Quién eres?», preguntó el joven con voz entrecortada, buscando una respuesta en medio de la oscuridad. El susurro se intensificó, convirtiéndose en un lamento desgarrador que heló la sangre del intrépido visitante. La sombra en la ventana del ático parecía cobrar vida, extendiéndose hacia él con garras invisibles.
Desenlace: La oscuridad eterna
Sin pensarlo dos veces, el joven retrocedió, dando un paso atrás y cerrando los ojos con fuerza. Cuando los abrió, la sombra en la ventana del ático había desaparecido, dejando tras de sí un aura de desolación. Sabía que no debía permanecer más tiempo en aquel lugar maldito, pero algo lo retuvo allí, como si una fuerza invisible lo sujetara a la casa.
Con un último esfuerzo, logró liberarse y salir corriendo hacia la salida, dejando atrás la casa y su oscuro secreto. Desde entonces, nunca más se supo del joven valiente que desafió a la sombra en la ventana del ático. Algunos dicen que se perdió en la oscuridad eterna, convertido en una sombra más que vaga por los pasillos de la casa embrujada.
El misterio de la sombra en la ventana del ático perdura hasta el día de hoy, alimentando las leyendas y temores de los habitantes del pueblo. ¿Qué habrá sido de aquel joven imprudente? ¿Acaso la sombra lo atrapó en su oscura morada, condenándolo a vagar por la eternidad? Nadie sabe la respuesta, pero una cosa es segura: la casa sigue en pie, esperando a aquellos que osen desafiarla y descubrir la verdad detrás de la sombra en la ventana del ático.
