La sombra que no se mueve
# Introducción:
Era una noche oscura y tormentosa en la pequeña localidad de Pine Hollow. Lucas, un joven aficionado a lo paranormal, se encontraba solo en su casa investigando leyendas urbanas en internet. Curioso por encontrar algo que le estremeciera, se topó con una historia escalofriante que lo llevó a adentrarse en un misterio del que nunca se hubiera imaginado ser parte.
# Nudo:
Una vez leyó sobre «La sombra que no se mueve», una leyenda que hablaba de una presencia maligna que acechaba a aquellos que se atrevían a cruzar su camino, Lucas sintió una extraña sensación de intriga y temor. Decidió investigar más a fondo sobre el origen de esta sombra y descubrió que se decía que aparecía al caer la noche en un viejo bosque cercano a la localidad.
Intrigado y desafiante, Lucas tomó su linterna y su cámara de fotos, decidido a encontrarse cara a cara con la sombra que no se mueve. El bosque estaba envuelto en un silencio sepulcral, solo interrumpido por el crujir de las ramas bajo sus pies y el viento que soplaba de forma fantasmagórica entre los árboles.
De repente, una figura oscura empezó a delinearse entre las sombras. Era una presencia inquietante, tan densa que parecía absorber la luz a su alrededor. Lucas sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal mientras la sombra se acercaba lentamente hacia él, sin emitir ni un solo sonido, sin moverse.
¿Qué era aquello? ¿Por qué no se movía? La inquietud invadió cada poro de la piel de Lucas, pero una extraña fascinación lo mantenía clavado en su sitio, observando fijamente a la misteriosa entidad.
# Desenlace:
La sombra finalmente se detuvo a pocos metros de Lucas. En ese momento, el joven pudo ver dos brillantes ojos rojos que parecían penetrar en su alma. Un frío intenso lo invadió, paralizándolo por completo. Sin embargo, en lugar de sentir terror, Lucas experimentó una extraña sensación de familiaridad, como si hubiera encontrado a un antiguo conocido en medio de la oscuridad.
De repente, la sombra comenzó a desvanecerse lentamente, como si se estuviera desvaneciendo en el aire. Lucas quedó perplejo, sin poder comprender lo que acababa de presenciar. ¿Acaso todo había sido una ilusión? ¿O realmente había encontrado a la sombra que no se mueve?
La noche continuó envuelta en un silencio perturbador, dejando a Lucas con más preguntas que respuestas. Al regresar a casa, intentó buscar información sobre lo que había visto, pero no encontró nada relevante que arrojara luz sobre el misterio de la sombra que no se mueve.
Días después, Lucas seguía obsesionado con aquel encuentro en el bosque. La sombra lo visitaba en sueños, sus ojos rojos brillando en la oscuridad de su mente. Aunque nunca más volvió a verla en persona, la presencia de la sombra lo acompañaba allá donde fuera, recordándole que hay secretos en este mundo que nunca serán revelados.
Y así, la leyenda de la sombra que no se mueve perduró en la memoria de Lucas, convirtiéndose en parte de su propia historia de terror personal. ¿Qué era aquella sombra? ¿Por qué no se movía? Nadie lo sabía con certeza, dejando a todos aquellos que escuchaban la historia con un escalofrío en la espalda y la sensación de que quizás, en algún rincón oscuro y olvidado, la sombra seguía acechando, esperando a aquellos valientes que se atrevieran a desafiarla.