Realidad Soñada

Introducción: La Ilusión de la Realidad

El sol se escondía lentamente detrás de las montañas, tiñendo el horizonte de tonalidades anaranjadas y violetas. En ese momento mágico del crepúsculo, Alicia caminaba por el parque, disfrutando de la fresca brisa otoñal que mecía las hojas de los árboles. Había decidido dar un paseo para despejar su mente después de un largo día de trabajo en la oficina. Sin embargo, lo que iba a experimentar esa noche cambiaría su percepción de la realidad para siempre.

Nudo: Entre Sueños y Pesadillas

Mientras caminaba por el sendero iluminado por las lámparas del parque, Alicia sintió un escalofrío repentino que le erizó la piel. Una sensación de déjà vu la invadió, como si hubiera estado en ese lugar exacto en otro momento de su vida. Pero antes de que pudiera reflexionar más sobre ese extraño presentimiento, notó algo aún más perturbador: las sombras a su alrededor parecían moverse de manera poco natural, como si estuvieran vivas y la observaran con ojos invisibles.

Alicia aceleró el paso, sintiendo que algo no estaba bien, pero en lugar de encontrar la salida del parque, se vio inmersa en un laberinto de árboles retorcidos y caminos que parecían conducirla una y otra vez al mismo punto. La oscuridad se cernía sobre ella, envolviéndola en una atmósfera opresiva y siniestra. Trató de recordar cómo había llegado allí, pero sus recuerdos parecían borrosos y distorsionados, como si hubiera caído en un trance hipnótico.

Cada vez más angustiada, Alicia decidió correr en busca de una salida, pero cuanto más corría, más se adentraba en el laberinto de sombras. De repente, tropezó con una raíz y cayó al suelo con un golpe sordo. Cuando se levantó, se dio cuenta de que ya no estaba en el parque, sino en un lugar completamente distinto. Un lugar que parecía salido de un sueño febril, donde la realidad y la fantasía se entrelazaban de forma perturbadora.

Desenlace: El Umbral de lo Desconocido

Confundida y aturdida, Alicia se encontraba ahora en un mundo que desafiaba toda lógica y razón. Las calles estaban desiertas, las casas parecían vacías y en ruinas, y un silencio sepulcral reinaba en el ambiente. Se dio cuenta de que estaba atrapada en un lugar que no pertenecía a ninguna dimensión conocida, un lugar donde el tiempo y el espacio se comportaban de manera caprichosa y caprichosa.

Mientras exploraba aquel mundo surrealista, Alicia se dio cuenta de que sus propias percepciones estaban siendo distorsionadas, como si estuviera atrapada en un sueño del que no podía despertar. Cada paso que daba la llevaba más profundamente en el laberinto de la realidad distorsionada, donde las leyes de la física y la lógica no tenían ningún poder.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad perdida en aquel limbo entre lo real y lo imaginario, Alicia comenzó a notar que la única forma de escapar de aquel lugar era aceptarlo por completo, abrazando la locura y la incertidumbre que lo caracterizaban. Se dejó llevar por la corriente de su propia mente, permitiéndose flotar en un mar de sueños y pesadillas entrelazados.

Y así, en ese rincón olvidado del universo, Alicia descubrió que la línea entre la realidad y la ilusión era mucho más delgada de lo que jamás había imaginado. Y mientras se adentraba en lo desconocido, una pregunta resonaba en su mente, una pregunta que nunca encontraría respuesta: ¿era aquello la realidad soñada, o simplemente un sueño dentro de otro sueño?

Fin.

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