El Pozo Sin Retorno

Introducción: El Pozo de la Perdición

En un pequeño pueblo rodeado por un espeso bosque, se alzaba un pozo ancestral conocido como «El Pozo sin Retorno». Los lugareños evitaban pasar cerca de él, pues decían que quien se acercara demasiado podía escuchar susurros provenientes de las profundidades y sentir una presencia maligna observándolos. La historia contaba que el pozo era una puerta hacia el inframundo, donde las almas atormentadas vagaban en busca de venganza. Pero nadie se atrevía a comprobarlo por sí mismo… hasta que llegó Laura.

Nudo: El Llamado de la Oscuridad

Laura era una joven valiente y curiosa que siempre había sentido fascinación por lo paranormal. Cuando escuchó los rumores sobre El Pozo sin Retorno, sintió una inexplicable atracción hacia él. Ignorando las advertencias de los lugareños, decidió adentrarse en el bosque una noche de luna llena para encontrar el temido pozo. Sus pasos resonaban en la oscuridad mientras se adentraba en la maleza, hasta que finalmente divisó la antigua estructura de piedra cubierta por musgo y ennegrecida por el paso del tiempo. Un escalofrío recorrió su cuerpo al acercarse, pero una fuerza invisible la empujaba hacia adelante.

A medida que se acercaba al borde del pozo, unos susurros sibilinos envolvieron su mente, prometiéndole secretos oscuros a cambio de su alma. Laura sintió un miedo indescriptible, pero también una emoción inexplicable que la impulsaba a dejarse llevar por la tentación. Sin dudarlo, se inclinó hacia delante y miró al abismo infinito que se extendía ante ella. Una voz gutural resonó en su cabeza, invitándola a cruzar al otro lado y descubrir la verdad oculta en las sombras.

Desenlace: La Decisión Final

Las horas pasaron sin que nadie notara la ausencia de Laura en el pueblo. Cuando finalmente la encontraron, yacía inconsciente junto al pozo, con los ojos vidriosos y un extraño brillo en su mirada. Los lugareños la llevaron de vuelta a su hogar, pero algo había cambiado en ella desde su encuentro con El Pozo sin Retorno. Pasaba las noches en vela, murmurando palabras ininteligibles y dibujando extraños símbolos en las paredes de su habitación. Los rumores sobre lo que había visto en el pozo se extendieron como una plaga entre los vecinos, despertando un miedo ancestral que parecía haber sido liberado de su prisión.

Con el tiempo, Laura desapareció misteriosamente, dejando tras de sí solo su diario lleno de páginas escritas con una caligrafía temblorosa y frases incoherentes. Algunos decían haberla visto deambular por el bosque en las noches de luna llena, con los ojos vacíos y un aura de oscuridad a su alrededor. Otros afirmaban escuchar susurros provenientes del pozo, llamando a nuevos incautos a descubrir su verdadero destino. El Pozo sin Retorno se convirtió en una leyenda más terrorífica que nunca, atrayendo a aquellos que buscaban respuestas a preguntas que jamás deberían haber formulado.

Así, la historia de Laura y El Pozo sin Retorno se convirtió en un recordatorio sombrío de los peligros de jugar con lo desconocido y desafiar a las fuerzas que yacen más allá de nuestra comprensión. ¿Qué secreto guardaba realmente el pozo? ¿Qué destino aguardaba a aquellos que osaban desafiar su poder? Quizás nunca lo sabremos, pero una cosa es segura: una vez que te adentras en las tinieblas, puede que nunca regreses.

Recuerda, querido lector, la curiosidad mató al gato, pero ¿qué sucederá cuando sea tu alma la que esté en juego?

Deja un comentario