Introducción: El Tic Tac Eterno
En la pequeña ciudad de Ravenwood, se alzaba una imponente mansión abandonada desde hacía décadas. La leyenda decía que en su interior se ocultaban secretos oscuros y misteriosos que habían llevado a la ruina a todas las familias que se atrevieron a habitarla. Pero lo que más llamaba la atención de los valientes que se aventuraban a entrar en ella era un objeto en particular: un antiguo reloj de pared sin manecillas que parecía custodiar el tiempo mismo.
Nudo: La Obsesión por el Tiempo Perdido
Un día, un joven audaz llamado Lucas decidió desafiar el peligro y adentrarse en la mansión de Ravenwood. Armado únicamente con una linterna y su determinación, se adentró en sus sombríos pasillos, sorteando telarañas y polvo acumulado. Finalmente, llegó a una sala majestuosa donde descansaba el misterioso reloj sin manecillas.
A medida que Lucas se acercaba, el tic tac del reloj parecía resonar en su mente, hipnotizándolo, atrayéndolo hacia él como si fuera un imán. Con temor pero también con curiosidad, tocó el reloj y de repente, una luz cegadora lo envolvió.
Cuando la claridad volvió, Lucas se encontraba en una época desconocida, rodeado de gente vestida con ropas antiguas y calles empedradas. Desconcertado, intentó regresar a la mansión pero descubrió que estaba atrapado en un bucle temporal, condenado a revivir una y otra vez el mismo día.
Desenlace: El Misterio del Tiempo Infinito
Día tras día, mes tras mes, Lucas intentó desesperadamente encontrar una salida de aquel laberinto temporal, pero el reloj sin manecillas parecía burlarse de él, marcando un tiempo eterno que no avanzaba ni retrocedía. La obsesión por el tiempo perdido consumió su mente, convirtiéndolo en una sombra de lo que una vez fue.
Finalmente, una mañana, al despertar en la mansión de Ravenwood, Lucas descubrió algo inesperado: el reloj sin manecillas se detuvo. Sin embargo, en lugar de sentir alivio, una sensación de vacío y desasosiego se apoderó de él. ¿Había logrado escapar realmente del bucle temporal o era solo una ilusión más de la oscura mansión?
Así, Lucas quedó atrapado en la incertidumbre, preguntándose si alguna vez volvería a ver la luz del mundo exterior o si su destino estaba sellado en las sombras de la mansión de Ravenwood. Y mientras el tic tac del reloj resonaba en su mente, una pregunta seguía sin respuesta: ¿Qué secretos ocultaban las profundidades del tiempo, esperando ser revelados por aquellos dispuestos a desafiarlo?
Esa noche, el viento aulló entre los árboles en el jardín de la mansión de Ravenwood, mientras el reloj sin manecillas parecía susurrar un enigma sin resolver, sumiendo a Lucas en un abismo de oscuridad eterna. Y así, la historia de aquel joven valiente se perdió en el tiempo, convertida en un susurro de misterio que perduraría por generaciones venideras.
