La Melodía En La Oscuridad

# Introducción: El susurro de las sombras

En una noche oscura y silenciosa, en lo más profundo del bosque, resonaba una melodía misteriosa. Una melodía que parecía surgir de la mismísima oscuridad, atrayendo a aquellos que se aventuraban a explorar sus secretos. Nadie sabía a ciencia cierta de dónde provenía ese sonido hipnótico, pero todos los que lo escuchaban coincidían en que les helaba la sangre y les erizaba la piel.

# Nudo: La danza macabra

Elena era una joven intrépida y curiosa que había oído hablar de la melodía en la oscuridad. Decidió emprender un viaje al bosque para descubrir la verdad detrás de aquel enigmático cantar. Con paso firme y corazón acelerado, se adentró en la negrura de los árboles, siguiendo el débil eco de la melodía. Su linterna temblaba en su mano, iluminando apenas unos metros a su alrededor.

A medida que avanzaba, la melodía parecía intensificarse, envolviéndola en un abrazo frío y siniestro. De repente, Elena se detuvo al llegar a un claro en el bosque. En el centro, una figura encapuchada danzaba al compás de la melodía, moviéndose con una gracia sobrenatural. Sus ojos brillaban en la penumbra, fijos en Elena como si la estuvieran hipnotizando.

Sin poder resistirse, Elena sintió cómo sus pies comenzaban a moverse al ritmo de la melodía, arrastrándola hacia la figura misteriosa. La danza se volvía cada vez más frenética, más desquiciada, mientras las sombras bailaban a su alrededor, acercándose peligrosamente a la joven. Sabía que algo terrible iba a ocurrir, pero ya era demasiado tarde para escapar.

# Desenlace: El eco eterno

En un instante de lucidez, Elena logró romper el hechizo que la ataba a la danza macabra. Corrió sin mirar atrás, con lágrimas en los ojos y el corazón latiendo desbocado. La melodía en la oscuridad seguía persiguiéndola, retumbando en sus oídos como un eco eterno. Finalmente, llegó al borde del bosque, donde la luz de la luna iluminaba su rostro empapado de sudor y terror.

Elena se volvió una última vez hacia el bosque, buscando una explicación a lo que acababa de vivir. No encontró nada más que sombras y silencio. La melodía en la oscuridad había cesado, dejando solo el eco de su recuerdo en su mente. ¿Qué había sido aquella danza macabra? ¿Quién era la figura encapuchada? Las preguntas sin respuesta la perseguirían por siempre, convirtiéndose en parte de la leyenda del bosque y alimentando el miedo de quienes osaran adentrarse en sus profundidades.

Así concluye esta historia de terror, donde la melodía en la oscuridad sigue resonando en los rincones más oscuros de nuestra imaginación, recordándonos que en las sombras acechan secretos insondables y peligros inimaginables. ¿Te atreverías a adentrarte en el bosque y descubrir la verdad detrás de la melodía en la oscuridad? La elección es tuya, pero recuerda que una vez escuchas su canto, nunca podrás escapar de él.

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