El Taxi De La Noche Oscura

Introducción: El Taxi de la Noche Oscura

Era una noche oscura y tenebrosa. Las calles estaban envueltas en una espesa niebla, y apenas se podía ver a unos metros de distancia. En medio de esa penumbra, un taxi se deslizaba silenciosamente por las solitarias calles de la ciudad. Su conductor, un hombre de aspecto sombrío y misterioso, parecía estar esperando a alguien, como si supiera que un pasajero especial estaba destinado a abordar su vehículo esa noche.

El reloj marcaba las doce de la madrugada cuando una figura emergió de la oscuridad y levantó la mano para detener al taxi. El hombre subió al vehículo con paso decidido, sin saber que estaba a punto de embarcarse en un viaje que lo llevaría más allá de los límites de la realidad.

Nudo: El Pacto con el Conductor del Taxi

Una vez dentro del taxi, el hombre notó que el interior del vehículo estaba extrañamente iluminado por una luz mortecina y siniestra. El conductor, un individuo de mirada penetrante y sonrisa enigmática, comenzó a hablar en voz baja, como si estuviera susurrando secretos ancestrales.

«¿A dónde te dirijo esta noche?», preguntó el conductor con tono grave y sibilino. El hombre titubeó por un momento, pero finalmente mencionó la dirección de su casa. Sin embargo, el taxi no siguió el camino habitual, sino que se adentró en un laberinto de calles desconocidas y ominosas.

El tiempo parecía dilatarse dentro del taxi, como si estuvieran atrapados en un bucle temporal. El hombre comenzó a sentir una opresión en el pecho, como si algo oscuro y maligno lo estuviera acechando desde las sombras. De repente, el conductor se volvió hacia él y le ofreció un trato inquietante.

«Si quieres llegar a salvo a tu destino, tendrás que hacer un pacto conmigo», dijo el conductor con una sonrisa diabólica en los labios. El hombre sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero sabía que no tenía otra opción que aceptar.

Desenlace: La Verdad en la Oscuridad

El taxi continuó su camino a través de las calles vacías y desoladas, mientras el hombre meditaba sobre el pacto que había hecho con el enigmático conductor. Pronto llegaron a un lugar sin nombre, un rincón olvidado por el tiempo y habitado por sombras ancestrales.

El hombre descendió del taxi y se encontró frente a una puerta que parecía conducir a otra dimensión. El conductor le tendió la mano y le dijo: «Cumple tu parte del trato y llegarás a salvo a tu destino». Con un nudo en la garganta, el hombre cruzó el umbral de la puerta y se adentró en la oscuridad.

En ese momento, el taxi desapareció en la niebla, dejando tras de sí un rastro de misterio y terror. El hombre nunca volvió a ser visto por los habitantes de la ciudad, pero algunos juran escuchar su voz susurrando en las noches de luna llena, recordándoles el precio de hacer un pacto con el taxi de la noche oscura.

El misterio del taxi de la noche oscura perdura en la memoria de quienes se atreven a adentrarse en las sombras de la noche, recordándoles que en la oscuridad acechan secretos insondables y peligros insospechados. Quién sabe cuántos más se verán tentados a subir a ese siniestro vehículo, dispuestos a arriesgarlo todo por descubrir la verdad oculta en la noche eterna.

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