Introducción
En lo profundo de un pequeño pueblo olvidado por el tiempo y el progreso, se esconde una leyenda oscura que ha acechado a sus habitantes durante generaciones. La historia comienza con una canción maldita, una melodía siniestra que se escucha en las noches más oscuras, atrayendo a aquellos que se aventuran a escucharla hacia un destino desconocido y aterrador.
Nudo
Cuentan los lugareños que la canción que mata tiene sus orígenes en una antigua mansión en ruinas en las afueras del pueblo. Se dice que en ese lugar habitaba una familia de músicos prodigiosos que, seducidos por poderes oscuros, compusieron una melodía tan enigmática y letal que se convirtió en su perdición. Desde entonces, la canción ha sido transmitida de generación en generación como una macabra herencia, acechando a quienes se atreven a escucharla.
Una joven llamada Sofía, curiosa y valiente por naturaleza, escuchó hablar de la canción que mata y decidió investigar por sí misma. En una fría noche de luna llena, se adentró en los bosques cercanos a la mansión en ruinas en busca de la verdad detrás del misterio. El viento soplaba con un aullido fantasmal mientras Sofía avanzaba entre los árboles retorcidos, siguiendo el eco siniestro de la melodía prohibida.
Finalmente, llegó a la entrada de la mansión, cuyas puertas crujieron ominosamente al abrirse ante ella. El interior estaba sumido en una oscuridad opresiva, solo interrumpida por el débil resplandor de unas velas que iluminaban una sala lúgubre adornada con instrumentos musicales antiguos. En el centro de la habitación, una partitura cubierta de polvo descansaba sobre un atril, emanando una presencia maligna que hizo estremecer a Sofía hasta lo más profundo de su ser.
Con temblores en las manos, la joven decidió desafiar al destino y levantó la partitura, revelando las notas de la canción que mata. Una melodía seductora y perversa empezó a resonar en la habitación, retumbando en las paredes como el lamento de almas condenadas. Sofía, hipnotizada por la música, cerró los ojos y dejó que las notas la envolvieran, transportándola a un estado de trance del cual ya no podía escapar.
Desenlace
Horas más tarde, los lugareños encontraron el cuerpo sin vida de Sofía en el umbral de la mansión en ruinas, su rostro congelado en una expresión de terror absoluto. Al examinar el cuerpo, descubrieron que sus oídos sangraban profusamente, como si hubiera sido expuesta a un sonido tan aterrador que su mente no pudo soportarlo. La canción que mata había cobrado otra víctima, sumiendo al pueblo en un estado de pánico y desesperación.
Desde entonces, la mansión en ruinas fue sellada y condenada al olvido, pero la canción que mata continúa acechando en las sombras, esperando a su próxima presa. Algunos dicen que aquellos que se atreven a escucharla sufren una muerte más espantosa que cualquier ser humano pueda imaginar, mientras que otros creen que la melodía encierra secretos oscuros que nadie debería descubrir.
La leyenda de la canción que mata sigue viva en el pequeño pueblo, recordando a todos que el miedo puede manifestarse en las formas más insondables y mortales. ¿Qué oscuros secretos guardará la melodía siniestra que ha llevado a la perdición a tantos valientes? Solo aquellos dispuestos a arriesgarlo todo podrán descubrir la verdad detrás de esta macabra canción maldita.
Así termina la historia de la canción que mata, una melodía mortal que sigue resonando en los corazones de aquellos que la escucharon, recordándoles que en lo más profundo de la oscuridad se esconden secretos que nunca deberían ser revelados. Y así, el misterio perdura, dejando a los curiosos con la incertidumbre de lo que yace más allá de la canción que mata.