# Introducción: La tormenta se acerca
La oscuridad de la noche se cernía sobre el pequeño pueblo de Derry en medio de una tormenta eléctrica que amenazaba con devorar todo a su paso. Los relámpagos iluminaban el cielo de un tono violento y fantasmal, mientras los truenos retumbaban como el eco de terribles presagios. Los habitantes de Derry se refugiaban en sus hogares, temerosos de lo que pudiera suceder en aquella noche maldita. Sin embargo, algo más que la furia de la naturaleza estaba por desatarse.
# Nudo: La figura en la tormenta eléctrica
En el corazón de la tormenta, entre destellos de luz y sombras danzantes, se vislumbraba una figura oscura y amenazante. Era como si la misma tormenta hubiera tomado forma humana para sembrar el terror en aquel lugar. Los vecinos que se atrevieron a mirar por las ventanas vieron la silueta de un ser alto y delgado, con ojos brillantes que parecían arder en la noche. Algunos susurraban que era un espíritu vengativo, otros, que era una criatura de otro mundo enviada para castigar a los pecadores.
La figura avanzaba lentamente por las calles empapadas, dejando tras de sí un rastro de desolación y muerte. Algunos valientes intentaron confrontarla, pero al acercarse, la figura desaparecía entre destellos de rayos y centellas, como si fuera parte de la misma tormenta. El miedo se apoderaba de los corazones de los habitantes de Derry, quienes veían en aquella presencia maligna la encarnación misma del terror.
# Desenlace: Entre la niebla del misterio
Con el paso de las horas, la tormenta empezó a disiparse, dejando tras de sí el aroma a tierra mojada y electricidad estática en el aire. La figura en la tormenta eléctrica parecía haberse desvanecido junto con los últimos rayos de luz, pero su presencia seguía acechando en la mente de aquellos que la habían visto. Algunos afirmaban que era solo una ilusión causada por la tormenta, una proyección de sus propios miedos e inseguridades. Otros, sin embargo, juraban haber sentido su frío aliento en sus cuellos, su mano helada acariciando sus almas.
La verdad sobre la figura en la tormenta eléctrica quedó envuelta en el manto de la incertidumbre, alimentando la leyenda de aquel fatídico día en que la naturaleza y el misterio se fundieron en una danza macabra. Los habitantes de Derry nunca volvieron a ser los mismos después de aquella noche, marcados por el recuerdo de aquella presencia maligna que acechaba en los rincones más oscuros de sus sueños.
La figura en la tormenta eléctrica se convirtió en un enigma sin resolver, un fantasma del pasado que seguía vagando por los campos y bosques de Derry, esperando el momento adecuado para volver a manifestarse. Quizás algún día, cuando otra tormenta azote los cielos y el viento susurre su nombre en las sombras, la figura vuelva a emerger de entre las tinieblas para recordar a los habitantes de aquel lugar que el miedo nunca muere, solo aguarda en la oscuridad a que alguien lo despierte.