En un tranquilo pueblo, se alzaba un antiguo instituto abandonado conocido como "La Academia de las Almas Perdidas". A lo largo de los años, este lugar se ganó una terrible reputación debido a las historias de posesiones demoníacas y fenómenos paranormales que ocurrían en su interior. A pesar de las advertencias de los lugareños, un grupo de valientes estudiantes decidió adentrarse en este instituto maldito para desentrañar su oscuro misterio.
La noche que eligieron para la exploración estaba envuelta en un espeso manto de niebla, como si el lugar mismo estuviera tratando de ocultarse del mundo exterior. Armados con linternas y grabadoras de voz, los estudiantes penetraron en el edificio, sintiendo la temperatura descender drásticamente a medida que avanzaban por los pasillos desiertos.
Los murmullos inquietantes de voces invisibles llenaban el aire, y sombras ominosas parecían moverse en las esquinas de sus ojos. Ignorando el creciente miedo que los consumía, se dirigieron al sótano, el epicentro de las historias de posesiones.
En el sótano, encontraron un oscuro y escalofriante altar cubierto de velas negras y símbolos profanos. Al centro de todo, una vieja muñeca desgarrada estaba en un pedestal. La temperatura bajó aún más, y un aura malévola llenó la habitación.
Decididos a descubrir la verdad, comenzaron a realizar una sesión de espiritismo. En ese momento, algo salió terriblemente mal. La muñeca comenzó a moverse por sí sola, y una risa siniestra llenó el aire. Una fuerza invisible los arrojó contra las paredes y los levantó en el aire, con sus cuerpos retorciéndose de manera grotesca.
Uno por uno, los estudiantes fueron poseídos por entidades malignas y comenzaron a hablar en lenguas desconocidas. Sus ojos brillaban con una luz demoníaca mientras realizaban actos horripilantes y grotescos. Estaban atrapados en un torbellino de pesadilla, incapaces de controlar sus propios cuerpos.
Al amanecer, los lugareños escucharon los gritos aterradores provenientes del instituto maldito. Corrieron al edificio, pero ya era demasiado tarde. Los estudiantes poseídos habían desaparecido, y el instituto quedó en silencio una vez más.
Desde entonces, "La Academia de las Almas Perdidas" permanece en ruinas, un recordatorio espeluznante de lo que puede suceder cuando se juega con lo desconocido. Los habitantes del pueblo evitan el lugar a toda costa, y las historias de posesiones demoníacas se transmiten como advertencias escalofriantes para los que se aventuran en lo sobrenatural.
Así que ten cuidado si alguna vez sientes la tentación de explorar lugares oscuros y malditos, porque nunca sabes qué horrores podrían esperarte en lo profundo de las sombras.
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