Había una vez una ciudad aparentemente normal, donde los ciudadanos iban y venían en su rutina diaria. Sin embargo, algo extraño comenzó a suceder. Los teléfonos móviles de la población comenzaron a recibir mensajes inquietantes de números desconocidos en medio de la noche. Los mensajes eran enigmáticos, llenos de números y letras sin sentido aparente.
Al principio, la gente pensó que era solo una broma de mal gusto o una coincidencia extraña. Pero pronto se dieron cuenta de que no era ni lo uno ni lo otro. Los mensajes se volvieron más frecuentes y comenzaron a formar palabras. Aunque incomprensibles en un principio, algunos valientes ciudadanos intentaron descifrar el mensaje oculto.
Lo que descubrieron fue aterrador. Los mensajes parecían provenir de otro mundo, de una dimensión desconocida. Hablaban de un lugar llamado "El Abismo", un reino de oscuridad habitado por seres más allá de la comprensión humana. Estos seres, decían los mensajes, habían encontrado una brecha en nuestro mundo a través de los teléfonos móviles y estaban tratando de cruzarla.
A medida que la ciudad se sumía en el caos, la gente intentaba apagar sus teléfonos para escapar de los mensajes. Pero eso solo empeoró las cosas. Los teléfonos se encendían por sí solos, mostrando mensajes aún más oscuros y perturbadores. Algunos informaron haber escuchado voces susurrantes y chillidos en las llamadas telefónicas, como si los seres del Abismo estuvieran tratando de comunicarse.
Aquellos que intentaron romper o deshacerse de sus teléfonos pronto se dieron cuenta de que era inútil. Los dispositivos volvían misteriosamente a sus manos, como si estuvieran siendo manipulados por una fuerza invisible. El pánico se apoderó de la ciudad cuando los ciudadanos se sintieron atrapados en una red de comunicación oscura e inescapable.
A medida que pasaban los días, la ciudad se sumía cada vez más en la locura. Las personas comenzaron a ver sombras inquietantes en las esquinas de sus ojos, y las pesadillas se volvieron cada vez más vívidas. Los mensajes del Abismo se volvieron más amenazadores, advirtiendo que la brecha entre los mundos se estaba estrechando y que pronto los seres oscuros se liberarían.
Desesperados por encontrar una solución, un grupo de valientes ciudadanos se reunió para investigar el origen de los mensajes. Descubrieron que todo estaba conectado a una misteriosa torre de telecomunicaciones en las afueras de la ciudad. Creyeron que si podían desactivar la torre, detendrían la invasión del Abismo.
La noche en que se dirigieron hacia la torre fue la más aterradora de sus vidas. Encontraron la torre rodeada de una niebla espesa y misteriosa. Cuando intentaron entrar, las sombras se retorcieron y se movieron, como si el propio Abismo estuviera protegiendo su entrada.
Finalmente, lograron alcanzar la cima de la torre y desactivarla. Los mensajes cesaron, y la niebla se disipó lentamente. Sin embargo, no todos los ciudadanos pudieron escapar de la locura que había infligido la invasión del Abismo. Algunos habían perdido la cordura por completo.
La ciudad volvió a la normalidad, pero las cicatrices de esa experiencia nunca sanaron por completo. La gente todavía se pregunta qué era el Abismo y si algún día regresará. Los teléfonos móviles se han convertido en objetos de temor en esa ciudad, y nadie se atreve a investigar los mensajes desconocidos que llegan en medio de la noche.
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